Vamos al lío, que viene mi marío.
O como diría aquí, let’s go to the messy, that my husband is coming.
Ventajas de ser políglota.
El caso, que hoy hemos tenido baja en el boletín.
Y eso siempre hay que celebrarlo.
Y agradecerlo.
Whaaaaat?
Hombre, pues claro, imagínate que mientras tú estás realizando tu obra, la que sea, alguien viene a irte recogiendo todo lo que sobra.
Alguien que venga a diario a sacarte la basura.
(No es un insulto, pero como hay seguidores que dicen que ya no estoy tan faltón, que cada uno se lo tome como quiera).
¿No estarías agradecido por ello?
¿No celebrarías que haya gente tan genial haciendo el trabajo por ti?
Bueno, esa segunda pregunta suena muy a que te van a dar una paguita porque eres un flojo, pero no me nadéis en la superficie, por favor, bucead en en las profundidades del pensamiento que os quiero transmitir.
Cuando alguien deja de seguirme, me quita el trabajo de tener que hacer limpia en la lista de correos de gente que se suscribió sin saber dónde se metía.
Esto es Esparta, Jumanji y Puerto Hurraco.
To’ junto, to’ a la ve’.
Para mí, sinseramente, es maravilloso que alguien se vaya porque me deja el camino despejado para saber hacia dónde quiero tirar.
Y yo, que soy un bien nacido, estoy agradecido por ello.
Es cierto que esta persona, justo después de cerrar la puerta por fuera, ha tenido el detalle de mandarme un mensaje con su opinión no solicitada.
Me he desuscrito porque a mí con el trabajo que tengo no me da tiempo a leerlas bien”
Bien.
Y luego es verdad que como persona de Marketing1 no entiendo cuál es el propósito de la newsletter y quién es tu público objetivo.
Bien.
Te animo a que sigas con ello porque escribes muy bien y eres un Isra Bravo en potencia.
Bien.
Lo de la podemita me encantó pero quizás a mí me interesa que me entrenes pero no lo que pienses sobre Podemos.
Bien.
Ahora que hemos hecho la de Daniel Sancho, vamos a ir deshaciéndonos de las partes bien.
Que luego nos pillan y la joemos.
He parafraseado un poco porque el total de los audios era de más de 5 minutos.
En ese tiempo, de media, e independientemente del trabajo que tengas, se leen 3 correos de estos.
Respecto al propósito y el público objetivo…
Ese es mi público objetivo.
Gente que quiere entrar en ropa que tenía por imposible o ponerse más fuerte que la radio de un sordo porque saben que sé lo que hago, aunque en mis correos me meta en jardines.
De hecho, sé que hay gente que lee esto diariamente, alguna incluso dejando su “me gusta”, el cual también agradezco porque me marca el camino igual que una desuscripción (graciñas), que no comen animales y votan a partidos que llevan a pique el portaaviones la economía.
Pero bueno, creo que para que alguien de marketing me entienda: esto es mi marca personal.
Y me la follo cuando quiero.
Lo de que escribo muy bien… indiferente deseado.
Aunque fuese mal, escribo.
Escribo diariamente y eso es más de lo que puede decir la inmensa mayoría. Quizás, cuando alguien que escriba un correo diario (dos realmente, porque te recuerdo que tengo otra newsletter hablando de furgo) me dé su opinión no solicitada, la escucharé con algo de atención.
Puede que incluso me dé para escribir el correo de ese día.
Lo de ser Isra Bravo… ya tal. Es como si un día meto un golazo y me dicen que soy el nuevo Messi.
Ni de puta coña, aunque el argentino te lo bordo.
Por ir acabando.
Lo de animarme a seguir no es necesario, la obra no va a terminarse nunca, como el muro que levantaban los hermanos Reyes en la Hacienda Elizondo, y que así sea.
Porque hasta el final hay que tomarse la creatina, porque sigue funcionando por acumulación.
Y lo del partido ese de morado del que usted me habla… ya he recoñocido abiertamente que estuve ahí.
Eso me da derecho a meterme con ellos, ¿no?
Es como el negro que por ser negro puede usar la palabra nigger.
O Echenique preguntándose en qué contenedor habría que dejar los restos de Stephen Hawking: orgánico o amarillo.
Es posible que a mis lectores les chupe un huevo mi opinión política, pero ya te digo que es marca personal.
Y, aunque esto podría ser mentira, que no lo es, me han parado por la calle socialistas convencidos para decirme:
Lo que me río con esas cosas que escribes… Y mira que te metes mucho con mi partido.
A pesar de que diga “mi partido” no es el Perro Sanxe, es que, como te digo, es socialista convencido.
Y con to’ y con esas, el tipo sabe valorar lo que lee aquí.
Teniendo dos chiquinos chicos y trabajando en el campo; ahí es na’.
Pero bueno, que al final esto es como to’…
PD: mama, para que estés orgullosa de tu hijo aunque no puedas recomendarle este boletín a tus amigas porque soy un ordinario:
Alguien que sabe mucho de entrenamiento y fuerza me deja escribir en su boletín. ¡Qué cosas!
Si sigues a quienes hay que seguir para mejorar en la vida, sabes que los de marketing son los que menos saben de marketing.