Ad maiorem Dei gloriam
Una cosa te voy a decir.
A mí haber ido a un colegio de jesuitas no me hizo mucha gracia.
No por la religión, que ahora le voy pillando el truco y allí tampoco es que fuesen muy radicales.
Quién lo iba a pensar del brazo armado de la Iglesia…
En fin, la hipocresía.
A mí lo que me jodía la vida era tener clase hasta las 5 y media de la tarde.
Y tener que comer allí.
Eso era peor que otra legislatura de Perro Sanxe.
A ver… que yo era comisquero es cierto.
Pero ahora que como de todo, sigo diciendo que aquello no se come ni en un país socialista.
También es cierto que lo vendían mal.
Muy mal.
En vez de ponerse de lema: Iustus ac fidelis.
O en vez de tener un escudo franquista en la puerta.
Que, a ver, son sus costumbres y hay que respetarlas.
Creo que tendrían que honrar a San Ignacio y colocar un cartel bien grande con una buena barra del Nacho:
Quien evita la tentación evita el pecado.
Porque claro, si llegas a las 6 de la tarde a casa, con deberes para tumbar un burro, tentaciones vas a tener pocas.
Si te ponen el pan congelado y garbanzos previamente rumiados por un troll, te quitas de cometer unos cuantos pecados.
Ahí no hay tentación que valga.
Ni tentación, ni energía.
2×1 contra el pecado.
Para que luego digáis que la Iglesia no da nada.
Lo mejor es que de aquí podemos sacar una valiosa lección que puede ayudarte a mejorar tu alimentación.
Y por ende tu salud, claro.
No tengas tentaciones.
Así de simple.
No compres chocolatinas.
No compres Doritos.
No tengas pizzas congeladas en casa.
No pongas folletos de cadenas de comida rápida en el frigorífico.
No metas a tus hijos en un colegio con clases por la tarde.
Y así un largo etecé de noes.
Pero también puedes intentar que tu entorno te acompañe con las buenas decisiones, o al menos que no te ofrezcan de su mierda.
O preparar comida rica y sana con antelación.
Y así tener un salvavidas al que aferrarte para vencer a Satanás.
Al menos eso es lo que intento con mis clientes, que esa hamburguesa guarripeda que puedan ver a su alrededor se quede en nada teniendo una con carne de verdad.
O incluso con biohacking que anula esas tentaciones.
Pero eso ya es harina de otro costal.
Y aquí harinas no queremos.
Aunque al final esto es como to'…